Cómo solucionar el nerviosismo y llevar calma a tu mente en esta nueva situación. Ahora más que nunca la gestión emocional es la que te ayudará a mantener el bienestar.
Según Elia Sevilla, Psicóloga y Coach de Tranquillity Center, estas son las 5 estrategias más eficientes que te pueden ayudar:
- Reconoce tus emociones y acéptalas.
Somos humanos y tenemos sentimientos como miedo por la salud, estrés, preocupación por los seres queridos y la situación económica. Comprende que sentir ansiedad en respuesta a una amenaza es una reacción humana normal pero la ansiedad elevada sostenida puede entorpecer buscar respuestas constructivas a la crisis.
Comprende, reconoce y acepta.
- Identifica pensamientos que pueden generarte malestar.
Vigila pensamientos catastrofistas y trata de no anticiparte a los acontecimientos. A veces estamos preocupados por pensamientos del futuro, que son situaciones imaginarias y muchas veces, no suceden en la realidad pero hacen que uno se alarme innecesariamente en el presente.
- Ve el lado positivo de la situación.
La situación es la que es, depende del “color de las gafas” con que uno mire, que le demos una interpretación u otra. Entrena esta actitud a diario y escríbelo para recordártelo cuando te desanimes. Por ejemplo: es un tiempo extra para mí, la familia, hay muchos profesionales trabajando excelentemente, hay iniciativas solidarias entre personas, tenemos la suerte de tener agua, no pasar por escasez, guerras…Es muy inspiradora la película “La vida es bella” de Roberto Benigni (1997). Archipremiada y con muchas lecciones, es un auténtico maestro en enfocar las cosas desde otro punto de vista para proteger a su hijo.
- Apóyate en tus experiencias pasadas.
Eres fuerte y capaz. Piensa en otras situaciones que también te supusieron un reto y fuiste capaz de superarlas. Recuérdate “si pude con…ahora puedo con esto”.
- Ya conoces el dicho,” anda o siéntate,” no se pueden hacer las 2 cosas a la vez. Así que si quieres combatir el nerviosismo asegúrate de practicar algo que te relaje mínimo 20 minutos al día, son cosas antagónicas: respirar, meditar, hacer yoga, cantar, escuchar música, pintar, hacer punto, observar las nubes, jugar con tu mascota,… anota varias que te gusten y practícalas en diferentes días.
Recuerda que todo pasa y esta situación también pasará.